miércoles, 20 de febrero de 2013

Pecados Capitales

"Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él." Gn 4, 7.

Definición


+ Pecado:
Etim: latín peccātum. "Amor de sí hasta el desprecio de Dios." (Sn Agustín; Civitate Dei)
 
+ Capital:
Etim: Latín, Capitalis, principal o cabeza. "Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal." (Sto Tomás)
 
Lo que se desea o se rechaza en los pecados capitales puede ser material o espiritual, real o imaginario. Todos tenemos tendencia hacia ellos. Los Pecados Capitales son 7, divididos en 2 partes:

I. Deseos Concupicibles o de Posesión

 

*La Gula*

 
Del Latín: Gluttiere; que significa tragar o engullir de manera excesiva alimentos o bebidas sin medida. es un vicio del deseo desordenado por el placer conectado con la comida o con la bebida. Este deseo puede ser pecaminoso de varias formas:
 
- Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita.
-  Cortejar el gusto por cierta clase de comida a sabiendas de que va en detrimento de la salud.
- Consentir el apetito por comidas o bebidas costosas, especialmente cuando una dieta lujosa está fuera del alcance económico.
- Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan.
- Desperdiciar la comida estando en la misma categoría que la de comer más de lo que necesita el cuerpo.

*La Avaricia* 

 

  La Avaricia es una inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones, el deseo de acaparar riquezas.

 
La codicia / avaricia se considera un pecado capital, y como tal, en cualquier sociedad y época, ha sido demostrada como un vicio.
 
La codicia está basada en una errada conexión material con la felicidad. Esto es causado por una perspectiva que exagera los aspectos de un objeto.




*La Lujuria*




Del latín Luxus: Abundancia, Exuberancia; un deseo sexual desordenado e incontrolable.
 
La lujuria se puede expresar a través de variadas conductas sexuales, practicadas en forma exclusiva o en conjunto:
 
- Masturbación.
- Producción y consumo de pornografía.
- Prostitución.
- Fornicación.
-Adulterio.
- Incesto.
- Violación.
- Pedofilia.
- Parafilias de diversos tipos.
 
Y en general toda conducta con contenido sexual desordenado e incontrolable. 
 

II. Vicios irascibles son: carencias, privaciones, frustraciones

*La Soberbia* 

 
Soberbia del latín: Superbia y orgullo del francés Orgueil; es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás. El deseo de alto honor y gloria.
 
La soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo o ego.
 
También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que se posee es superior, que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás, o de superar los prejuicios. El orgullo incita a la persona a valorarse demasiado, creyéndose capaz de hacer cualquier cosa por encima de los demás e incluso de sus propias capacidades, de las circunstancias o mejor dicho los contratiempos que se presenten. Esta idea deriva directamente en que la persona orgullosa ponga en detrimento a las demás personas, debido a que piensa que sus capacidades o que su valor no equiparan al suyo, lo que se considera arrogante.
 

*La Ira*


La ira o rabia es una emoción que se expresa con el resentimiento, furia o irritabilidad, ante un daño o dificultad, puede tener muchas consecuencias físicas y mentales.
 
Puede ser ira contra los demás, plasmada mediante el asesinato, o ira contra uno mismo, ejecutada mediante el suicidio.
 
 
 
 
 
 
 
  

*La Pereza*

 
Del latín: Acedia, Accidia, Pigritia; es la negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos.
 
Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería, holgazanería, hueva; entre otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos.
 
Si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión.
 
Todos los seres vivos que se mueven, tienden a no malgastar energías si no hay un beneficio, que no tiene por qué ser seguro e inmediato:
 
- Perseguir una presa para comer.
- Practicar cualquier tarea, para mejorar habilidades.
- Ayudar a los demás para establecer o mejorar las relaciones sociales.
- Mantener relaciones sexuales.

*La Envidia*


En latín: Invidia; es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas. 

 
La RAE la ha definido como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.
 
Se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones:
 
+Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general.
+Segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y a consiguiente desean el mal al prójimo, y se sienten bien con el mal ajeno.

En la Biblia

La Gula.- Aunque tengas mucha hambre, controla tu apetito; no codicies sus deliciosos manjares, por que te puede estar engañando. Pr 23, 2-3.
 
La Avaricia.- También dijo: -Cuidense ustedes de toda avaricia; por que la vida no depende de poseer muchas cosas. Lc 12, 15. Donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón. Mt 6, 21.
 
La Lujuria.- Lo que Dios quiere es que ustedes lleven una vida santa, que nadie cometa inmoralidades sexuales y que cada uno sepa dominar su propio cuerpo en forma santa y respetuosa, no con pasión y malos deseos como las gentes que no conocen a Dios. 1 Tes 4,3-5.
 
La Soberbia.- El Señor dice: "...Voy a terminar con la altanería de los orgullosos, voy a humillar a los soberbios e insolentes." Is 13, 11 b.
 
La Ira.- Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día. No le den oportunidad al diablo. Ef 4, 26-27.
 
La Pereza.- Pero hemos sabido que algunos de ustedes llevan una conducta indisciplinada, muy ocupados en hacer nada. A tales personas les mandamos y encargamos, por la autoridad del Señor Jesucristo, que trabajen tranquilamente para ganarse la vida. 2 Tes 3, 11-12.
 
La Envidia.- Sin embargo, por la envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la sufren los que del diablo son. Sab 2, 24.
 

En conclusión

El pecado no es otra cosa que una falta al Amor, al amor de Dios (cf. Sal 50, 6) para con nosotros y al amor al prójimo (cf. Cat. I.C. 1849). Ir en contra de la Ley de Dios que nos da para un bien común, son las normas necesarias para la vida de todo ser humano, para que pueda vivir en sociedad y se pueda mantener el ecosistema, ya que abarcan todo nuestro entorno; si rompemos este delicado equilibrio nos afectamos física, mental y espiritualmente. Puesto que el Amor es más fuerte que el pecado, que el mal, que el dolor, que la oscuridad, sabemos que somos más que vencedores por medio de quien más nos ama y ni el mismo padre del pecado puede separarnos de Él (cf. Rom 8, 37).
 
En el amor encontramos las fuerzas para sobrepasar la tentación (cf. Gn 4, 7) y por amor no vamos a querer ofender más a quien nos creó y nos vio desde antes de nacer (cf. Jer 1, 5), por que "Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, si grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo." 1 Co 13, 4-7.

Podemos tomar como ejemplo la vida de los santos, por que ellos fueron seres humanos como nosotros, por que sufrieron las tentaciones como nosotros, por que también ellos pecaron como nosotros, pero dedicaron su vida al Amor, dedicaron su vida a seguir las huellas de Cristo de camino al Calvario (cf. Lc 9, 23) y fueron capaces de permanecer clavados en la Cruz con Cristo (cf. Jn 19, 25) , por que sólo Amor necesitamos en la debilidad (cf. 2 Co 12, 9-10). Vallamos pues a contemplar al Amor, para llenarnos y dar lo contemplado, que la Fe sea nuestra guía y el Amor nuestro motor.

Edwin B.

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