Introducción.
La palara "si" conlleva muchas cosas, por lo general al pensar en ella nos vienen a la cabeza cosas positivas:
¿Te gusta? SI...¿Me das permiso? SI...
¿Quieres comer? SI...
Pero muchas veces este "si" nos indica cosas negativas:
¿Duele? SI...
¿Falleció? SI...
¿Se extinguirá? SI...
Y tal vez ésta última pregunta sea la que más nos ponga a pensar hoy en día, por que nos hemos preocupado por dar un SI a un destino sin seres humanos, no hemos sabido decir SI a la Vida, a las cosas buenas, a los retos, a aquello que nos da un motivo para seguir. Lamentablemente se nos ha educado con una mentalidad de una vida fácil y cómoda, sin dolor, sin esfuerzo, sin pasión, sin amor, sin sabor, etc. sabiendo que una vida fácil es una vida inútil; pero no nos percatamos de que es imposible desligar éstos términos de la vida diaria, por que el dolor le recuerda al hombre que no es más que eso, un ser humano finito y limitado y el verdadero Amor conlleva dolor. Hemos llegado a consentir una cultura sin Verdad, sin Amor, sin Libertad, sin Paz, sin Felicidad, sin Luz, sin Vida, la "Cultura de la muerte" como bien la llamó S.S. Juan Pablo II , por el simple hecho de ir en contra del don mas hermoso que se nos dio y el derecho fundamental de todo ser humano que es la vida misma.
Pongamos en tela de juicio algunas de las tantas caras de dicha "cultura"; para el título de éste ensayo he querido tomarlo de la Carta Encíclica "Evangelium Vitae" del Papa Juan Pablo II, dada a la luz el día 25 de Marzo de 1995, que también citaré en el contenido.ABORTO
Etimológicamente la palabra Aborto proviene del latín Abortus, y deriva de un prefijo y una raíz: Ab -Privación y Ortus - Nacimiento, traduciéndose como "sin nacimiento". podemos decir que el aborto es la muerte de un(a) niño(a) en el vientre de su madre, producido durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundación hasta el momento previo al nacimiento.
La percepción de la gravedad de éste crimen se ha ido devilitando puesto que la aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley, es señal evidente de una peligrosisima crisis de sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental de la vida (Encíclica E.V. 58). Ante ésta situación debemos de tener el valor para mirar de frente a la verdad y de llamar a las osas por su nombre, dejar a un lado las ambigüedades de las terminologías tales como: "Embarazo interrumpido" ó "Derecho a la salud reproductiva" o bajo conceptos como: "Derecho a decidir" que tratan de ocultar la verdadera naturaleza de éste acto, pero éste fenómeno lingüístico no cambia la realidad del hecho << El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice de un ser humano, en la fase inicial de su existencia que va de la concepción al nacimiento>> (Encíclica E.V. 58 ); éste ignominioso acto manifiesta su verdad si se reconoce que se trata de un homicidio.
El aborto puede ocurrir de dos maneras:
Expontáneo:
Cuando la madre pertenece al grupo (a, b, o, ab) negativo (-), donde la sangre de la madre ataca y destruye la del bebe provocando la muerte del feto, tal fenómeno es llamado Heritoblastosis Fetal; también cuando la mórula (bebe) se implanta fuera de fondo uterino, aquí el feto no recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo normal. Puede ocurrir también el caso de infecciones vaginales, donde las bacterias migran hasta donde se encuentra el embrión, infectándolo y produciendo posteriormente la muerte del mismo.
Asistido o Provocado:
Es aquel donde se emplean medicamentos, hierbas, químicos, exeso uso de anticonceptivos o instrumental quirurgico y hay bastantes métodos para lograrlo.
<< La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta, desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos como persona, ente los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida >> (Cat. I. C. 2270). << El aborto directo es gravemente contrario a la ley moral >> (Cat. I. C. 2271).
La razón por la cual la Iglesia Católica no aprueba éste cruento acto es por que va en contra de la vida y en contra de la dignidad del ser humano, más directamente de la mujer y por que también da lugar a la promiscuidad y desenfrene sexual (misma razón por la que no aprueba los anticonceptivos, los cuales causan bastantes problemas, tales como enfermedades y otros). La Iglesia aplica la sanión máxima de Excomunion Latae Sententiae incurriendo ipso facto (en el acto o momento) en ella quien comete éste delito; con ésto la Iglesia manifiesta la gravedad del pecado cometido (Cat. I. C. 2272).
Por parte de la Política, la vida de un nuevo ciudadano depende de:
Si fue una violación o no.
La edad de la madre.
Nivel socio económico. etc.
Lamentablemente, ésta es la situación despreocupada de nuestros políticos que legalizan los crímenes, además de que no se preocupan por el estado de salud física o mental de la progenitora posterior al aborto, en la cual causa secuelas psicológicas y físicas graves y en muchas ocacines irrebersibles, como la esterilidad, entre otras.
Es interesante saber que la ley del aborto no fue aprobad por un interés hacia el bien de la ciudadanía o por la llamada que S.S. Benedicto XVI realizó, sino por intereses económicos, y que el número de habitantes que los desaprueba es mayor que el que lo aprueba.
Ante tan terrible acontecimiento, que tiene su apogeo en nuestros días y en nuestra sociedad debemos tomar cartas en el asunto y luchar en contra de ésta cultura mortal que no hace más que acabar con nosotros, pero en ésto, somos más que bensedores en Aquél que es la Vida (cf. Rom 8,37.) pelear revestidos de la Verdad y la Justicia (cf. Ef 6,14.) procurando que la Fé sea nuestra guia y el Amor nuestro motor.
Por Edwin B. B. Ch.
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